martes, 3 de septiembre de 2013

Odio no tenerlo todo controlado.

Lo siento, soy así. Y si estos días no me ves tan alegre es porque simplemente, a veces, a mi también me puede la presión. Nos estamos jugando mucho, quizás demasiado y hasta que no tenga una respuesta, ya sea buena o mala, no me siento con ganas de pensar en cualquier otra cosa.
Siento ser tan obsesiva, siento ser tan histérica.


Pero te prometo que cuando todo pase, 
que debe pasar para bien o para mal,
 vas a tenerme a tu lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario