martes, 30 de julio de 2013

He aquí una gata enamorada de los perros.

"No es una persona muy normal. Hay días en los que puede ser dulce y con ganas de fiesta y otras, simplemente, no se puede estar con ella." Así me definen muchas personas que me conocen y debo reconocer que no están muy desencaminados. 
Tímida e introvertida, así tuve que nacer. Nací siendo como una gata. Vivo en mi mundo, conmigo misma y nada más. Me gusta observar las cosas y tiendo a ser impulsiva. Así como soltar zarpazos sin avisar. 
Debo decir que nunca me he considerado muy amante de los gatos, quizás porque no habría animal que se me parezca más y yo necesito el "yang" para mi "yin".
Como me gustaría poder ser más parecida a un perro. Fiel, leal y noble. Capaz de darlo todo a cambio de nada. Los perros siempre están ahí, con su ánimo feliz y con sus lametones de amor incondicional. 
Nada me gusta más que los perros. 
Pero yo, tuve que nacer gata.


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